¿Qué pasa cuando tus padres no pueden llevarte de vacaciones de verano a ningún sitio?

Pues que ya puedes ir pensando en alguna cosa para entretenerte porque si no, te regalan un libro de esos de Vacaciones (que vaya mala idea tuvo el que los inventó) y hala, te puedes pasar unos meses que en vez de olvidarte del colegio, casi estás deseando que vuelva a empezar.

Este verano, además de no viajar, mis padres decidieron alquilar nuestra casa durante un mes para así sacarse unos euros. ¿Y dónde nos metimos nosotros?

¡¡En el garaje!!

Y ahí empezó todo el lío, porque si ya no era normal dejar nuestra casa a otra familia, ni te cuento si esa familia es… vamos a decir… singular, te quedas ojiplática.

Pero no quiero contar nada más. Si tienes entre ocho y diez años, tienes que leerlo, y si no… También.